La Fibrolisis Diacutánea es una técnica instrumental de fisioterapia indicada para el tratamiento de las algias mecánicas del aparato locomotor por la destrucción de adherencias y corpúsculos irritativos inter-aponeuróticos o mio-aponeuróticos mediante unos “ganchos” aplicados sobre la piel.
El iniciador del método fue Kurt Ekman, fisioterapeuta sueco. Ekman se dio cuenta de que con la mera fricción digital, muchas veces no se llegaba en profundidad y precisión a tratar determinados planos tisulares del cuerpo humano, lo que le llevó a la creación de un determinado material que se ajustase más a las necesidades que le exigía la clínica. De hecho, actualmente la técnica se realiza con unos ganchos (“crochet”) de acero inoxidable.
Los efectos de la Fibrolisis Diacutánea son:
- Mecánicos: sobre adherencias fibrosas y/o corpúsculos fibrosos producidos por depósitos úricos o cálcicos que se localizan preferentemente allí donde existen estancamientos venosos o periarticulares; liberando los tabiques inter-intramusculares. La finalidad de su fibrólisis (“rotura”) es mejorar el movimiento de los distintos planos tisulares favoreciendo así su elasticidad.
- Circulatorios: mediante liberación de histamina.
- Reflejo: acción local refleja por estimulación de receptores nerviosos, por inhibición de puntos reflejos (Knapp, Jones…).
obteniendo muy buenos resultados en:
- Adherencias consecutivas a un traumatismo o a una intervención quirúrgica.
- Procesos inflamatorios o degenerativos de estructuras musculoesqueléticas: tendinosis, pubalgias, fascitis plantar, etc.
- Neuralgias consecutivas a una irritación mecánica de los nervios periféricos: neuralgia de Arnold, ciatalgia, neuralgia cérvico-braquial e intercostal; atrapamiento de troncos nerviosos periféricos.
- Tratamiento de los síndromes tróficos de las extremidades, síndromes compartimentales, etc.